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El Reparto
El comienzo
La aventura de Dani López empezó «ilusamente» hace tres veranos, con una pequeña huerta doméstica y la idea de vender en mercados y restaurantes la producción obtenida. El afán por probar es el motor que ha llevado a este emprendedor a convertirse en el proveedor de más de cuarenta restaurantes de Cangas de Onís y a abrir su propia tienda.
- Lechuga, tomate, pimientos, patatas 50%
- Fabes, garbanzos, guisantes y demás legumbres 25%
- Otros productos (asturianos) 15%
- Sidra natural, cerveza artesana 10%
Evolución
Las pruebas continuaron «de huerta en huerta», hasta que instaló su explotación hortícola en una finca de una hectárea a las afueras de Cangas de Onís. La ubicación del terreno, junto a un camino frecuentado por numerosos paseantes, proporcionó la publicidad necesaria para el brotar del negocio. «Nos ayudó el boca a boca de la gente que pasaba por aquí, que veía de primera mano el trabajo en la finca», explica Dani.
La finca en cuestión está dotada actualmente de tres invernaderos y dos espacios de tres mil metros cuadrados acotados específicamente para el cultivo de fabes y lechugas, productos estrella de Verduras de la Huerta. Todo ello, cultivado con la mínima injerencia de fertilizantes químicos. «Usamos fertilizantes minerales de apoyo porque los abonos orgánicos son pobres en potasio y fósforo. Estos que empleamos son como roca caliza molida, aportan otras propiedades».
Respetando los ciclos naturales
Los agricultores que como Dani veneran la tierra como un modo de vida y no como un mecanismo de riqueza, han aprendido a convivir con sus ritmos.
Al letargo en el que la naturaleza se sume en invierno, este cangués responde con descanso. «Es bueno para la tierra y también para quien la trabaja», afirma. Con una resignación natural ha aprendido que en los meses invernales un «ahora no tenemos» es la respuesta a muchas de las peticiones de sus clientes y que los gastos se compensan con los resultados globales del año.
CRECIMIENTO
Como los cultivos, el verano es la época en la que Verduras de la Huerta florece. El pasado julio, Dani y su esposa, Orsi Bende, ampliaron el negocio abriendo su propia tienda en Cangas. Él se encarga de los cultivos y el reparto, ella de las ventas. «Lechuga, tomate, pimientos, guisantes, berenjenas, ajos, cebolla, fabes, calabacines…» es la ristra de productos de la huerta que, enumeran, pueden encontrarse en su establecimiento. Junto a la venta en su local de la avenida Covadonga, Orsi y Dani siguen fieles al mercado de Cangas, al que acuden cada domingo.
La calidad de sus verduras y la cantidad de producción que han alcanzado les permite competir con fruterías. Las ventas, cuentan, dan para vivir. No obstante, el ritmo de trabajo es tal que aún no han cuantificado el volumen que manejan. «Llevo años queriendo coger los albaranes pero todavía no tuve tiempo», indica Dani.